Manierismo: Estilo pictórico que se extiende a manifestaciones artísticas, culturales y espirituales. Surge como una reacción de la crisis económica, política y moral de la época, además destaca la manificiencia de la religión católica. El término "manierista" es el modo o manera en que los artistas se engloban durante el renacimiento en los siglos XVI y XVII. Tiene como características principales la armonía, la serenidad, el equilibrio, la subjetividad e inestabilidad. Ésta busca composiciones dramáticas y complejas con efectos más emotivos y de contraste. Todo su arte lo practican en madera y eran fantacías hornamentales. Se extendió de 1520 al 1610.
Barroco: Este es de origen portugués y forma irregularizada. Tiene un enorme miedo al vacío, es por eso la impresionante cantidad de adornos que posee. En la arquitectura se denomina el estilo rococó. En la escultura, hay una intensa espiritualidad, hay excesos de éxtasis, martillo y apariciones religiosas, son principalmente estatuas, tiene gran hornamentación de ciudades en plazas, jardínes o fuentes. En cuanto a la printura, destacan bodegones, paisajes, retratos de géneros o costumbrista.
Neoclásico: Trabajaban el mármol y el bronce, estaban en contra del barroco, tenían un estilo sobrio, de líneas y clásico. Pintaban figuras romanas y griegas, todo era muy simple pero armónico y agradable. Se desarrolla después del barroco y surge principalmente por las ideas de ilustración.